
Hay varios factores que determinarán la elección de un colchón u otro, entre ellos la forma en que se duerme. Si el usuario duerme de espaldas o boca arriba, se aconseja la adquisición de colchones firmes o duros. Si la posición elegida para dormir es lateral, deberán preferirse colchones menos duros, los cuales faciliten la acomodación del hombro y otras zonas sobresalientes del cuerpo.
El peso también es determinante. En el caso de personas de mucho peso, se requerirán colchones firmes. Las personas de muchos kilos tienden a hundirse, lo que repercute en incomodidad y posibles lesiones en la espalda y otras zonas de cuerpo.
Otro factor es el movimiento. En este caso, las personas que tienden a moverse mucho durante las horas de sueño, deberán elegir colchones firmes más que productos blandos o poco firmes. Los colchones más blandos hacen más difíciles los movimientos, por lo que no están aconsejados en estos casos.
Por otro lado, también el factor térmico determinará la adquisición de un colchón u otro. Por regla general, para personas calurosas se recomienda la obtención de colchones de muelles, más transpirables. Los colchones de materiales como el látex o la espuma suelen propiciar menos frío.
Los profesionales le darán detalles sobre los materiales con que se fabrican los colchones, así como sobre precios y otras muchas características de su interés.
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